Eliminatorias en la Bombonera

CUANDO ARGENTINA NO CLASIFICÓ AL MUNDIAL 1970

Hace cuatro décadas, la Selección argentina de fútbol quedó afuera de la Copa del Mundo que se iba a disputar al año siguiente en México. En el estadio de Boca -el 31 de agosto de 1969-, los argentinos igualaron 2 a 2 con los peruanos y, por primera y única vez, no lograron clasificar al torneo más importante a nivel de selecciones. Argentina conformó el Grupo I y, tras las derrotas como visitante ante Bolivia y Perú, estaba obligada a derrotar al conjunto incaico.

Editorial de Carlos Fontanarrosa, director de la revista El Gráfico, publicado en el nº 2604, del 2 de septiembre de 1969

LA HORA DE LOS CULPABLES

“Bajó el telón sobre la última esperanza argentina. Ya estamos fuera de México. Ya sólo nos queda lamentarnos de la nueva oportunidad perdida. Ya sólo nos queda, apagado el eco del último grito de ‘AR-GEN-TI-NA’ que una multitud enfervorizada y generosa como nunca en su aliento al equipo nacional lanzó en la cancha de Boca, el gran silencio de la gran decepción…

No tenemos ánimo para buscar CULPABLES de esta nueva frustración. No queremos hacerlo, por convicción de su inutilidad o, más bien dicho, de su negatividad. Cuando el desastre de Suecia nos volteó con su impacto tremendo, elegimos el camino de buscar y señalar CULPABLES. Elegimos todos: los que dirigen, los que sostienen al fútbol con su aporte popular, los que comentamos fútbol, los que juegan. Y de esa caza de brujas surgieron unos pocos culpables y UNA GRAN VÍCTIMA: LA ESCUELA DEL FÚTBOL ARGENTINO. A partir de ese instante crucial comenzó a desdibujarse lo más importante que teníamos: la personalidad del jugador nacido para intentar lo que mejor sabe y siente. El afán por borrar el recuerdo de aquellos seis goles de Checoslovaquia nos impulsó hacia el juego defensivo, hacia el eterno miedo de perder que nos hizo olvidar de la necesidad y DE LA ALEGRÍA DE HACER MÁS GOLES QUE EL ADVERSARIO PARA GANAR. El afán por superar nuestro déficit de velocidad y potencia física ante los europeos nos indujo a la imitación indiscriminada, al menosprecio de la habilidad y la inteligencia. Y así, cayendo un poco más cada año, PORQUE NO NOS ENGAÑAMOS CON LA HONROSA CLASIFICACIÓN ALCANZADA EN EL MUNDIAL DE INGLATERRA CON UN ESQUEMA MENTAL DE MIEDO, llegamos a esto de hoy…

No. No queremos buscar ni señalar CULPABLES. La hora de los culpables no sonó para nosotros el domingo último en la Bombonera. Esa fue la hora de la gran tristeza. De la gran penitencia si lo prefieren. DE LA GRAN LECCIÓN. La que nos dio un seleccionado peruano conformado como EQUIPO a través de diez meses de trabajo serio, responsable, organizado y EN CONTINUIDAD. La hora de los CULPABLES empieza MAÑANA. Con quienes no quieran o no sepan o no puedan encarar el problema con valentía y decisión, pero MIRANDO AL FUTURO. No volviendo la cabeza para encontrar CULPABLES de lo que ya no tiene remedio. En todos los planos. En el directivo, fundamentalmente. Si quienes dirigen no están dispuestos a trazar, desde ya, planes serios par el futuro de nuestro fútbol, asumiendo al mismo tiempo el compromiso de cumplirlos. Si no se designa, desde ya, como lo hizo Inglaterra con Alf Ramsey o Perú con Didí, al hombre que debe ir formando el futuro seleccionado nacional con total independencia de los intereses particulares de cada club. Si no nos ponemos todos –los que juegan, los que miran y muy especialmente LOS QUE DIRIGEN- en la necesidad de CONSTRUIR PARA GANAR y NO DESTRUIR PARA NO PERDER. Si no comprendemos que el paso indispensable para CONSEGUIR RESULTADOS ES JUGAR BIEN y no el inverso, entonces sí, HABRÁ SONADO DEFINITIVAMENTE LA HORA DE LOS CULPABLES”.

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